Ubicada en el límite del centro histórico. Predio esbelto y poco profundo que en su corazón esta plantado un árbol de caimito. Era el escenario para resolver un programa arquitectónico que buscaba que la casa fuera un refugio para fines de semana. El cliente se imaginaba un ambiente de convivencia familiar, pero que en el área privada cada persona contara con su propio espacio. El árbol de caimito nos ayudó a dividir las áreas sociales de las privadas, fungió como una cortina vegetal para darle privacidad a las habitaciones y un ambiente fresco a toda la casa.
El predio contenía una sola pieza de valor histórico, decidimos hacer el resto de la arquitectura con un lenguaje más moderno en su funcionamiento y en su materialidad para que contrastara; dándole así el protagonismo visual a la primera crujía.
El área social está contenida en una caja de cristal en contacto directo con la piscina y el árbol de caimito, mientras que las recámaras por su orientación son un poco más sólidas en forma de torre que remata con un mirador.
Ubicación: Mérida, Yucatán.
Año: 2019
Estado: Propuesta
Área construida: 186m2